Las abejas enfermas recurren al botiquín de la naturaleza
La nicotina no es saludable para la gente, pero estos productos químicos naturales que se encuentran en las flores de tabaco y otras plantas podrían ser la receta adecuada para abejas enfermas, según un estudio dirigido por la universidad de Dartmouth.
Los investigadores encontraron que los productos químicos en el néctar floral, incluyendo el anabasina alcaloides y la nicotina, el catalpol glucósidos iridoides y el timol terpenoide, reducen significativamente la infección del parásito en abejas. Los resultados sugieren que las plantas que crecen con alto contenido de estos compuestos en los alrededores de los campos de granja podrían crear un “gabinete de la medicina” natural que mejora la supervivencia de las abejas enfermas y la polinización de los cultivos. Los investigadores estudiaron las infecciones parasitarias en los abejorros, que al igual que la miel de abejas son polinizadores importantes que están en declive en todo el mundo, una tendencia que amenaza frutas, verduras y otros cultivos que componen la mayor parte del suministro de alimentos para las personas.
Las plantas producen sustancias químicas llamadas metabolitos secundarios para defender hojas contra los herbívoros. Estos productos químicos también se encuentran en el néctar de los polinizadores, pero poco se sabe acerca de los impactos de la química del néctar en los polinizadores, incluyendo las abejas. Los investigadores plantearon la hipótesis de que algunos compuestos de néctar podrían reducir las infecciones de parásitos en las abejas, por lo que inocularon abejorros individuales con un parásito intestinal y los efectos de ocho sustancias químicas naturales de néctar sobre el crecimiento de la población de parásitos probados. Los resultados mostraron que el consumo de estos productos químicos disminuyó la intensidad de la infección en hasta un 81 por ciento, lo que podría reducir significativamente la propagación de parásitos en y entre las colonias de abejas.
“Nuestros nuevos resultados destacan que los metabolitos secundarios en el néctar floral pueden jugar un papel vital en la reducción de las interacciones parásito-abeja”, dice el autor principal, el profesor de Dartmouth Rebecca Irwin.