Dispositivos de ultrasonido comerciales no repelen los insectos de cama
Se ha realizado una prueba científica sobre los medios alternativos de control de plagas en chinches de cama y otros insectos, mediante el uso de frecuencias ultrasónicas que están disponibles y se comercializan al público. Sin embargo, ninguno de estos dispositivos se han demostrado como eficaces para repeler plagas de insectos como los mosquitos, cucarachas, chinches y hormigas. A pesar de la falta de pruebas sobre la eficacia de estos dispositivos, se siguen vendiendo y al bajar sus ventas, seguramente por el conocimiento que va adquiriendo el público gracias a artículos como los que Fumigadora Continente ha demostrado y sigue demostrando, ahora se encuentran nuevas versiones dirigidas a las chinches de cama, seguramente con este dispositivo piensan levantar un poco sus caídas en las ventas, pero seguimos probando cada uno de estos dispositivos y le vamos a demostrar su verdadero engaño, por supuesto que queda abierta esta nota para que alguien pueda demostrar lo contrario a lo aquí expuesto.
Los dispositivos comerciales que producen frecuencias de ultrasonido no son herramientas prometedoras para repeler insectos de la cama. En “La eficacia de los dispositivos de ultrasonidos comercialmente disponibles para repeler plagas que afectan el comportamiento de las chinches (Hemiptera: Cimicidae)”, los autores KM Yturralde y RW Hofstetter en EEUU informan sobre los resultados de sus pruebas de cuatro dispositivos de repelentes de plagas electrónicas disponibles en el mercado diseñados para repeler insectos y mamíferos plagas mediante el uso de sonido.
Los dispositivos, que fueron comprados en línea, se utilizaron de acuerdo con las instrucciones de los fabricantes. Un campo de sonido se ha creado para cada dispositivo de ultrasonidos, además de un campo de control donde no aparece ningún sonido. Sin embargo, los autores encontraron que no hubo diferencias significativas en el número de chinches observadas en el control (sin sonido) y escenarios de sonido, y que las chinches no fueron ni disuadidas ni atraídas del lugar con el dispositivo de sonido.
Los autores concluyen que los dispositivos de ultrasonidos no pueden alejar, atraer o disuadir insectos de la cama, debido a que pueden no haber producido la combinación adecuada de frecuencias o puede no existir una fuente apropiada para tal fin. Las chinches se encuentran comúnmente expuestas a las frecuencias hechas por sus especies huésped (el ser humano) y por los aparatos y máquinas que se encuentran en hogares. Por lo tanto, puede ser posible que las chinches también pueden haberse adaptado a cualquier clase expuesta de sonidos hechos por sus anfitriones humanos, como el respirar o infinidad de formas de roncar. Futuros estudios de bioacústica de chinches se pueden producir también mediante el uso de sonidos de baja frecuencia producidos por las especies huéspedes.
Por lo tanto siempre en estos casos en donde todos prefieren que una plaga debe morir y no solo ahuyentarse del lugar porque sino cada vez serían mas las plagas existentes