Orugas cortadoras
Agrotisipsilon – Agrotismaléfida – Porosagrotis gipaetina
Los adultos de estas especies son mariposas de hábitos nocturnos. El daño a los cultivos es provocado por las larvas, también de hábitos nocturnos, caracterizadas por la voracidad y rapidez con que se alimentan. Atacan el cultivo recién emergido cortando las plántulas a la altura del cuello de la raíz o inmediatamente por debajo del mismo. La población de estos insectos está asociada a la presencia de malezas durante el barbecho previo a la siembra.
Al recorrer los lotes por la mañana temprano pueden observarse las plántulas recién cortadas. Normalmente cortan dos o tres plantas seguidas en el surco, por lo que se verá afectada la uniformidad en la distribución. Esto en cultivos como el maíz, muy susceptibles a la desuniformidad de siembra, causará mermas en el rendimiento. A medida que las plantas desarrollan mayor número de hojas será menor el número potencial de plantas que estas orugas pueden cortar. A medida que las plantas desarrollan mayor número de hojas el número potencial de plantas que las larvas pueden cortar será menor. Para cultivos de verano como maíz y girasol representan alta peligrosidad con muy bajos umbrales de daño (1000-2000 larvas/ha).
Las orugas cortadoras son insectos muy difundidos en cultivos de alfalfa donde suelen alcanzar densidades de más de 100 larvas/m2, siendo las especies principales la oruga cortadora áspera (Agrotis malefida) y la oruga cortadora parda (Porosagrotis gypaetina). Las dos especies son plagas importantes de girasol, maíz, sorgo y soja. También se han identificado en la región pampeana otras especies como la oruga cortadora Agrotis ipsilon y Peridrioma saucia aunque en ataque muy esporádicos. Los adultos de Agrotis malefida y Porosagrotis gypaetina, polillas de color oscuro de hábito nocturno, oviponen sus huevos durante el otoño, único período de actividad en el año, en el suelo, con preferencia en lotes de alfalfa con abundante broza. Las larvas nacen a los 15-25 días y se desarrollan en forma muy lenta durante los meses de invierno. A partir de agosto su desarrollo y daños a los cultivos se acelera y alcanzan su máximo tamaño (40 – 50 mm de long. total) en octubre, noviembre y principios de diciembre. A.malefida requiere 120 – 150 días para completar su desarrollo larval (Fig. 9.1) mientras que en P.gypaetina el tiempo se reduce a 90-105 días. Ambas especies pasan el verano en estado de reposo (diapausa) a pocos centímetros de la superficie, en cámaras que prepararon al finalizar su estado activo. A partir de marzo se transforman en pupas y una vez producido la metamorfosis, los adultos emergen durante abril, mayo y junio. Ambas especies pueden alimentarse de gran diversidad de malezas de hoja ancha, factor que favorece su supervivencia y desarrollo durante el invierno. Las plántulas de girasol cortadas con gran rapidez por la plaga. Fumigadora Continente estima que una cortadora puede destruir 10 plantas como mínimo, dependiendo del estado del cultivo, presencia de malezas y otros factores ambientales.