Sabe si los insectos pueden dormir?
Sabe si los insectos pueden dormir?, el dormir restaura y rejuvenece.
Sin dormir, nuestras mentes no son tan nítidas, y nuestros reflejos se embotan. Los científicos saben con certeza que las aves, reptiles y otros mamíferos experimentan patrones de ondas cerebrales similares a las nuestras durante los períodos de descanso. Pero ¿qué pasa con los insectos?.
No es tan fácil para nosotros decir si los insectos duermen como lo hacemos nosotros. Ellos no tienen párpados, por lo que no se los puede ver cerrar los ojos para una siesta rápida. Los científicos no han encontrado una manera de estudiar la actividad cerebral de insectos, como lo han hecho en otros animales, para ver si se producen patrones de descanso típicos.
Sin embargo, según la mayoría de las respuestas es sí, los insectos deberían dormir. Los insectos descansan claramente a veces, y se despiertan sólo por estímulos fuertes – el calor del día, la oscuridad de la noche, o tal vez un ataque repentino por un depredador. Este estado de descanso profundo se llama torpeza, y es el comportamiento más cercano a la realidad del sueño que los insectos presentan.
Monarcas migratorias vuelan de día, y se reúnen para las grandes fiestas de pijamas cuando cae la noche. Estas actitudes de sueño mantienen a las mariposas individualmente a salvo de los depredadores mientras descansan de los viajes del día largo.
Algunas abejas tienen peculiares hábitos de sueño. Algunos miembros de la Apiadae familia pasarán la noche suspendida solamente por el agarre de sus mandíbulas en una planta favorita.
El letargo también ayuda a algunos insectos en la adaptación a las condiciones ambientales que amenazan su vida. Un insecto llamado weta por ejemplo en Nueva Zelanda vive en elevaciones altas donde las temperaturas nocturnas llegan a ser muy frías. Para combatir el frío, el weta simplemente se va a dormir por la noche, y se congela literalmente. Por la mañana, se descongela y reanuda su actividad. Muchos otros insectos parecen tomar una siesta rápida cuando se ven amenazados en el caso de las cochinillas que ruedan sobre sí mismas formandose como bolas en el momento que alguien las toca.