Está demostrado que, en los silos, la limpieza y desinfección constituyen uno de los mejores métodos preventivos para el control de plagas, hongos y micotoxinas, así como de patógenos.
El establecimiento de un plan adecuado de fumigación, limpieza y desinfección en silos, depósitos y tanques, mantiene los riesgos bajo control y evita los límites críticos. Por este motivo, aplicamos los métodos más efectivos para cada situación, a fin de reducir al máximo o eliminar el número de microorganismos existentes.
Antes del tratamiento se entregará toda la documentación acreditativa referente y se facilitará el plan de actuación y de seguridad a llevar a cabo en las labores de fumigación de los silos donde figurarán; datos del titular, contratante y aplicadores, fecha del tratamiento, naturaleza y dimensión de las partes tratadas, agente nocivo a combatir, plaguicida, bioplaguicida, materia activa y nombre comercial, dosificación o concentración del mismo y plazo de seguridad.
Se procederá a la fumigación mediante fosfuro de aluminio, compuesto sólido resultante de la mezcla de fósforo con aluminio. Al reaccionar con la humedad del ambiente desprende el gas llamado Fosfuro de hidrógeno o Fosfatina, que es el insecticida propiamente dicho.
Este gas además es ovicida, de forma que elimina a los insectos en cualquiera de sus fases, acabando con huevos, larvas, pupas y adultos.
Modo de acción
El Fosfuro de Aluminio reacciona con el agua de la atmósfera para formar fosfatina y óxidos e hidróxidos de aluminio. Los óxidos e hidróxidos junto con el fosfuro de aluminio sin reaccionar dejan un producto grisáceo (residuos pulverulentos) que se recogerá después de la fumigación. La fosfatina o fosfina es la que actúa como verdadero plaguicida. El fosfuro de aluminio se considera fumigante porque produce vapores que son tóxicos al ser inhalados o absorbidos.
La fosfatina reacciona en el aire con radicales HO* y se elimina por este mecanismo con una vida media de 5-28 horas dependiendo de las condiciones. Por tanto los fosfuros como las fosfaminas no se consideran como plaguicidas persistentes. El destino último para los fosfuros es fosfato inorgánico, agua y compuestos metálicos.
La fosfatina es aproximadamente un 20% más pesada que el aire, pero tiene una actividad molecular alta y no tiende a estratificarse (por ello no se utilizan generalmente ventiladores para asegurarse la correcta distribución).
Una vez finalizado el tratamiento se respetará el plazo de seguridad de ventilación de 48 horas previa entrada a los locales y de 72 horas antes de introducir materias primas en los silos y conductos tratados.
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