Un nuevo sistema para deshacerse de las plagas
Un nuevo sistema para deshacerse de las plagas, descubren como las plantas silvestres llaman a los carnívoros.
Los cosechadores de rosas tienen mucho que decir acerca de los áfidos. Algunos pueden asesorar como los insecticidas pueden manejar una infestación, pero otros prefieren mariquitas vivas (depredadores naturales de los pulgones). Este último es más respetuoso del medio ambiente, y una vez que las mariquitas se quedan sin alimento para comer, siguen adelante.
Si bien esta estrategia puede funcionar en el patio trasero de alguien, no es una opción en una gran finca. Los investigadores agrícolas en Suecia y México sostienen que una manera de evitar el problema de escalabilidad es traer de vuelta los olores y néctares que se encuentran en las plantas silvestres que atraen a los depredadores de plagas que se alimentan. Esto podría hacerse, ya sea a través de programas de cría o mediante el uso de dispositivos artificiales.
“Las plantas silvestres comúnmente emiten olores naturales cuando son dañadas que atraen a los enemigos naturales de los insectos plagas – de la misma forma en que los humanos podemos oler cuando nuestro vecino corta el césped – estos olores pueden llevar información muy precisa”, dice el coautor Martin Heil de CINVESTAV-Irapuato en México. “La agricultura ha generado tales defensas fuera de los cultivos, y estos olores no tienen efectos negativos sobre los consumidores humanos.”
Tampoco es raro que las plantas silvestres produscan néctar en sus hojas para alimentar a los carnívoros. Mientras que las orugas o escarabajos comedores de hojas están mascando lejos en otras plantas, las hormigas o las avispas depredadoras tienen una sustancia azucarada para beber y un lugar bien surtido para poner sus huevos.
Heil y otros teorizan que la razón de que estos rasgos ya no existan en los cultivos se debe a que los fitomejoradores y los tomadores de decisiones no pueden manejar la diferencia entre otros insectos y plagas. Sólo en los últimos 30 años se ha reconocido que las plantas utilizan olores para comunicarse entre sí y con otras especies. Tales defensas involucran múltiples genes, sin embargo, y no será fácil simplemente traerlos de vuelta.
Una alternativa más rápida sería plantar cultivos junto a otras especies que tanto atraen a los carnívoros y repeler plagas. La desventaja es que el cultivo intercalado requiere más trabajo durante la cosecha y su tasa de éxito no es el 100%. Otra opción es crear dispensadores mecánicos que podrían liberar olores para llamar a carnívoros, que es algo que Heil y su equipo están desarrollando pruebas.
“Las nuevas regulaciones y cambiantes demandas de los consumidores están mejorando gradualmente las perspectivas de la agricultura más sostenible”, dice Heil. “Esto proporciona un mercado listo si podemos darle a los cultivos poder recuperar su propio sistema inmune, ya sea mediante la cría, la ingeniería genética, o la sustitución de los rasgos artificialmente.”